¡Joé! parece el titular de un periódico de provincias, pero es verdad. ¡Menudo partidazo el de hoy!. Y os aseguro que hubiera sido el mismo titular si el resultado hubiera sido otro. Ganar por 3-2 después de ir perdiendo 0-2, pudiendo haber metido 5 goles en los primeros 10 minutos de partido, con la mala suerte de que en la primera ocasión que han llegado ellos han marcado y encima el segundo gol casi nos lo hemos metido solos... como decía, que me enrollo como las persianas, remontar este partido ha sido cuestión de amor propio, de no creerse inferiores al rival y de querer ganar. ¡Así sí! este es nuestro equipazo, que puede ganar o perder, pero siempre compitiendo, intentando hacerlo lo mejor posible (que los otros también juegan) y sobre todo, luchando hasta el final. Hoy se han demostrado varias cosas:
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1ª.- Que no somos inferiores a nadie. El Ciudad de Zaragoza venía como segundo, pero empatado a puntos con el primero (Romareda) y sólo superados por éstos en la diferencia de goles. Y la verdad es que tienen un muy buen equipo y que juegan muy bien.
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2ª.- Que luchar hasta el final tiene premio casi siempre. Hoy habéis sido campeones luchando, corriendo y sabiendo "leer" el partido. Muy bien los delanteros, que al ver que tirando era imposible marcar, han optado por regatear también al portero y entrar con el balón "hasta la cocina". Muy bien los defensas metiendo el pié y adelantándose casi siempre a sus delanteros. Los porteros de ellos, muy bien, pero no menos bien ha estado hoy el nuestro parándolas "de todos los colores".
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3ª.- Que hay que estar centrados en el partido, porque cuando toca salir a jugar se hace mucho mejor. Por éso hoy, los que salían desde el banquillo salían "como motos" y apenas se notaba cuándo jugaban unos u otros.
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4ª.- Que los partidos se sacan adelante EN-TRE-TO-DOS. Hoy hemos podido ver cómo os felicitabais unos a otros cuando alguien metía o salvaba un gol, o hacía una buena jugada. Así debe ser. Para ser buen compañero hay que felicitar al que lo hace bien, pero sobre todo, apoyar especialmente al que comete un error. Nadie falla queriendo y los goles los mete el equipo y se los meten al equipo. Hay que ser una piña dentro y fuera del campo. Espero no volver a oír que la culpa ha sido de Fulanito o de Menganito, como he oído en otras ocasiones.
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Pues nada más. Hoy se ha ganado pero se podía haber perdido o empatado y esta crónica os aseguro que hubiera sido la misma, porque la iba guardando en mi cabeza a medida que iba transcurriendo el partido. Lo más importante es que habéis luchado hasta el final creyendo que la victoria era posible y así ha sido, metiendo el último gol casi sobre el bocinazo final. El resultado hoy, ha sido sólo cuestión de justicia. Os lo habéis merecido, campeones.
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PD.: Ojo al Apartado de Noticias, que hay nuevas.
Semu
