El sábado en el Pabellón (los padres no lo sabéis porque estáis en la grada dalequetepego con los churros y el café con leche) había un señor repartiendo empanada por los vestuarios. Antes del partido, el susodicho caballero, visitó el vestuario visitante, mientras que en el descanso hacía lo propio con el local.
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Sólo así se puede explicar el despiste que llevaban los chicos de Liceo Europa en el primer tiempo, encajando el primer gol en el minuto 1 y volviendo a los vestuarios en el descanso con 4 goles en contra, por ninguno a favor.
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En la segunda parte se cambian las tornas y los afectados por la dichosa "empanada" son los nuestros. Si Isaac tardó 42 segundos en meter el primer gol de la primera, los chicos de Liceo Europa tardaron sólo 12 en meter el suyo tras el descanso. Y el segundo gol, un minuto después. Algunos/as que habían salido a tomar el aire fuera del pabellón y que se habían ido con 4-0, regresaron cuando el partido estaba ya 4-2.
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Si en los dos partidos que quedan logramos estar todo el partido al nivel de la primera parte, estoy seguro que ganamos la Liga, pero si el nivel es el de la segunda parte, somos terceros al final. Seguro.
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No me gusta personalizar ni en los bueno ni en lo malo, porque todos los chicos, tanto de nuestro equipo como de los rivales, lo hacen siempre lo mejor que pueden o que saben y cuando se equivocan, se equivoca el equipo. Pero esta vez sí que voy a hacer una excepción. Cuando reviséis el vídeo lo entenderéis, pero si el sábado no hubiera jugado Dani Cucalón, no ganamos el partido. Así de claro lo digo porque así lo siento. Dani, quizá picado en su amor propio por la somanta que le pegaron los defensas contrarios, hizo una exhibición de lucha recuperando balones y marcando goles. Si todos los jugadores luchan así, no se nos escapa la Liga.
Me ha encantado la crónica,no se puede decir mejor.... Al principio he flipao con la empanada,está genial!!!
ResponderEliminarA ver qué pasa en los dos partidos que quedan... Mucha suerte,chicos!